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Cuando inicie terapia sentía que todo estaba mal en mi vida. Me sentía abrumada, estancada y frustrada. En terapia aprendí a regular mis emociones y a creer en mi. Hoy siento que pocas cosas en mi vida han cambiado pero yo he cambiado mucho y con ello mi percepción de lo que me rodea y eso hace que todo se sienta bien. Lo que antes me abrumaba ahora lo percibo como una oportunidad y me siento con herramientas para tomar las oportunidades

Hace 1 año entré en una etapa de ansiedad muy fuerte, perdiendo las facultades tan simples como el poder salir a un supermercado, a un centro comercial, ya que cada vez que lo hacía, sufría de ataques de pánico, dejé de hacer todo lo que hacía en mi vida cotidiana porque ya no era capaz de hacerlo y no entendía qué me pasaba. Cuando empecé a recibir las terapias, la Licenciada Alejandra me hizo entender cómo funciona la ansiedad y que efectos puede tener en mi cuerpo. Me ayudó a regular mi sistema nervioso y a salir de ese estado de alerta a través de prácticas bastante útiles y sencillas. No veía cómo iba a recuperar una vida normal, y 1 año después, estoy viviendo mi vida como si nunca me hubiera pasado esa etapa de ansiedad.

Pase de ser una adicta en recuperación, con 1 mes de sobriedad, llegué con miedo y temerosa de ser estigmatizada, saber heridas que no logre sanar en rehabilitación, comprendo que estaba siendo muy dura conmigo misma y al aprender a quererme me convertí en una mujer que se ama, que se respeta y que se reta ahora, una mujer que pasó de dormir hasta las 3 de la tarde por consumir y pasar la noche despierta, a ser una corredora que se duerme a las 10 para levantarse a entrenar a las 5 de la mañana, que ahora corre 12K en montaña, que toma decisiones sanas en lo que come por respeto a mí misma, que se aparta de personas que no aportan, no me “encontré” sino que me descubrí en una nueva faceta.

No le encontraba color a mi vida, me sentía vacía y sin sentido, sentía que el mundo estaba en mi contra, no podía ver el lado bueno de ninguna cosa y tomaba absolutamente todo personal, viviendo en modo defensa. A través de las sesiones aprendí a ver la luz en la oscuridad en la que habitaba, aprendí a ver lo positivo, a poner límites, a creen en mí y a valorar las cosas buenas que hay en mi vida, tengo mucho agradecimiento por lo aprendido, me salvo la vida